Gracias a esa mirilla virtual que se llama streaming hoy he podido seguir la primera jornada de la Conferencia sobre la PAC post 2020 organizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Aunque una asistencia on-line desde casa no se puede comparar a una off-line in situ, creo que dispongo de los apuntes necesarios para hacer una somera crónica de lo que se ha visto y escuchado por la pantalla.
El inicio ha estado a cargo de la ministra Isabel García Tejerina, una anfitriona radiante en la inauguración (mucho más sonriente que la semana pasada en la presentación del IX Congreso Masters of Wine) que, curiosamente, ha brillado por su ausencia durante el resto de la jornada.
Le ha seguido Clara Aguilera, actual vicepresidenta de la Comisión de Agricultura en el Parlamento Europeo, que no ha parado de expresar sus ambiciones para Europa y para la PAC 2020. Y como colofón de la apertura el comisario Phil Hogan ha declarado «después de estas dos mujeres formidables, poco tengo que decir…», palabras con las que habrá querido ser cortés, aunque no sé si lo ha conseguido.
Banalidades aparte, hoy se han puesto sobre la mesa varias cuestiones que considero importantes de cara al futuro de la PAC. En primer lugar, que según la directora general adjunta de la DG Agri de la Comisión Europea, María Ángeles Benítez Salas, el debate abierto «no es una reforma, sino una revisión. Se inscribe dentro de un proceso reformador y hay elementos que van a perdurar». Así las cosas, no cabe esperar grandes sustos como el de la revisión de 2003 con Franz Fischler al frente.
En segundo, que según ha apuntado el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural en la rueda de prensa con los medios de comunicación, el presupuesto de la PAC será bastante inferior, puesto que el Brexit va a suponer una pérdida de 3.600 millones de euros menos.
Curiosamente, el vocablo multifuncionalidad ya está superado en el agro y ni se menta, y según los representantes de los gobiernos vecinos de Francia y Portugal que han participado en el debate, lo que se espera es que el sector agrario del futuro sea ¡¡resiliente!! [dícese de la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos]. La resiliencia, puesta de moda durante la crisis económica del siglo XXI, llega al campo. ¿No habrá sido lo suficiente resiliente tras adaptarse a seis reformas de la PAC y a la globalización de los mercados?
Por su parte, el representante holandés de Agricultura y Naturaleza ha sorprendido al auditorio al reclamar que la PAC abogue, no sólo por una mayor orientación al mercado o una agricultura más sostenible, sino por ofrecer una mejor dieta a los europeos con alimentos con menos sal, más sanos y que dejen una menor huella medioambiental. ¿Será porque si Europa no fomenta su agricultura terminaremos comiendo los alimentos baratos y sin calidad e inseguros de cualquier otra parte del mundo?
En las sesiones correspondientes a la participación de las comunidades autónomas, algunos consejeros de Agricultura han sorprendido por sus críticas a la PAC y sus ganas de reformarla más profundamente, como es el caso de Aragón, Castilla La Mancha o la Comunidad Valenciana. La misma sorpresa que han causado las escasas propuestas de otros representantes, como la de Andalucía, cuyo territorio es uno de los que más fondos recibe.
Eliminar los derechos históricos como condicionante para recibir las ayudas; establecer un tercer pilar de la PAC para medidas de mercado y anticrisis; incluir el pago verde como condicionante del pago básico; conseguir el reconocimiento de Europa hacia las dehesas; convertir las ayudas directas en una ayuda a la renta que no sea por superficie; una mayor simplificación y menos burocratización; fomentar el agricultor activo;…
Todas estas propuestas demuestran que quienes aplican la Política Agraria Común en el territorio, los consejeros, tienen ideas para reformar la PAC y tienen mucho que decir porque, a fin de cuentas, son quienes la llevan hasta el territorio.
Ojalá que el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente les escuche y lleve a Bruselas parte de sus peticiones.
Quizás conseguir una buena PAC sea tan sencillo como aplicar en el Primer Pilar la filosofía Leader del Segundo, es decir, escuchar bien al de abajo para que se pueden hacer buenas políticas desde arriba.